El día 16 de febrero se ha producido una nueva reunión de la mesa de Teletrabajo.

Una vez más, esto parece el día de la marmota. 10 minutos perdidos presentándonos (los que ya nos conocemos y diciendo en calidad de que acudimos, algo que ya está más que dicho).

Comenzamos la reunión con la rectificación de la empresa mostrándonos los mismos datos de la última reunión, pero desagregados por sexo.

Por supuesto, vuelven a negar cualquier tipo de información que pedimos, indicando que no la necesitamos. Como muestra de una información, que en opinión de la empresa no necesitamos, son los datos de cotes de un puesto presencial en Atos. Con vistas a la negociación, consideramos imprescindible saber el ahorro que supone para la empresa el tener a más personas en teletrabajo, y no entendemos este oscurantismo, salvo que sea una falta de voluntad de negociar.

A falta de 10 minutos para concluir la reunión, la empresa, pretendía hacernos una presentación de su propuesta de acuerdo, a lo que la RLPT pedimos que nos la enviara por escrito, de forma que pudiéramos leerla y analizarla, con vistas a la siguiente reunión.  Ante la insistencia de la RLPT, la empresa aceptó enviar su plataforma por escrito.