No dudamos que Atos protege nuestros datos de carácter personal, no dudamos que están cifrados, que tenemos los mejores antivirus, cortafuegos, etc. Además, deberíamos tenerlo ya que es el producto estrella que vendemos.
Pero ante la persistencia en la cumplimentación de “My Personal Profile” (MPP), nos preguntamos si realmente estos datos se usan correctamente, algo que hemos preguntado en numerosas ocasiones durante los últimos años, sin obtener respuesta.
Por poner un ejemplo, nuestra empresa promueve que tengamos una carrera profesional (IDP) lo cual consideramos positivo, pero por otro lado la propia Atos no siempre pone los medios necesarios para que tu carrera profesional evolucione.
Un clásico ejemplo podría ser el de una persona que tiene una altísima experiencia en Cobol con conocimientos funcionales en Carteras de Divisas, y que dentro de su IDP se acuerda un reciclaje hacia otras tecnologías relacionadas con la digitalización. Hasta aquí bien, pero ¿Qué pasa cuando alguien busca expertos en cobol disponibles?, si… habéis acertado, el IDP pasa a un tercer plano.
Este problema se da cuando algún proyecto requiere algún perfil y utiliza los buscadores de MySkills, etc., y este proyecto ni pertenece a Atos Spain, o además está fuera de tu provincia o incluso de tu país. Esto en algún caso puede implicar que tu IDP se vea comprometido por los intereses de otras empresas del grupo.
Pues eso no debería suceder, los datos que aportamos a la empresa deben ser los “estrictamente necesarios para la ejecución de nuestro contrato laboral” con nuestra empresa, Atos Spain, que es para quien trabajamos.
Otra cosa es que queramos darles la información porque consideramos que es bueno para nuestra carrera, pero no hay porqué ceder toda la información de las personas que trabajamos en Atos Spain, datos incluso de nuestra vida privada y personal (aficiones, foto, etc), algunos no obligatorios, pero te lo piden “por si cuela”.
No sabemos si hay irregularidades, pero la plantilla tiene que saber quién, dónde y con qué finalidad se comparten nuestros datos, con respuestas claras, concretas y entendibles, sin remitirnos a folletos legales o políticas incomprensibles, y usando siempre el mismo canal por el que lo hemos solicitado, como indica la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) y el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos).
En Alemania, con una normativa muy similar a la española, son muy rigurosos en todo el tema relativo a protección de datos, sin embargo, el “mudus operandi” en Atos Spain podría provocar un mal uso de nuestros datos.
La legislación hay que respetarla y teniendo en cuenta las graves sanciones económicas que pueden acarrear al menos a nosotros, nos preocupa.