Tal y como preveíamos y os hemos venido informando en nuestras publicaciones, la empresa ya ha puesto en marcha el sistema de discriminación del año, denominado “Acuerdo de Eficacia Limitada de Teletrabajo”. Y es que, que un sindicato firme, en contra de la opinión de la gran mayoría de la Representación Legal de las Personas Trabajadoras (RLPT), un acuerdo de Teletrabajo a la “medida de la empresa” no es baladí, tal como hemos venido anunciando desde el inicio de las negociaciones.

Que la gerencia pueda tomar decisiones sobre conceder o no teletrabajo, bien sea de menos del 30% mensual o bien al amparo de su acuerdo, sin tener que dar ninguna explicación a nadie, puede provocar lo que está sucediendo en este momento en el Bench (nuevo Centro de Capacitación) y mucho nos tememos que también en otras áreas de las que aún no tenemos conocimiento.

¿Qué está pasando en el Bench? Ha sido prácticamente el único colectivo al completo al que se le ha forzado a venir a las oficinas el 5 de julio. Sin embargo, algunas personas han recibido días después de su retorno, un correo en el que sin ni siquiera haberlo solicitado, se les dice que “para poder colaborar en lo posible en su situación personal” y “por buen rendimiento” se le concede 2 días de teletrabajo semanal hasta el 1 de septiembre.

No comprendemos como otras personas que sí que han solicitado oficialmente cualquier de las dos fórmulas de teletrabajo, con situaciones personales muy complicadas, aún siguen esperando una respuesta a su petición. Independientemente de esto, existe una discriminación con esta concesión puesto que estas personas realizan las mismas tareas, y no hay justificación para que unos puedan trabajar desde casa y otros no. Pero el responsable del Bench, parece estar muy ocupado para responderles, convocando a cursos a diestro y siniestros, que nada tienen que ver con sus perfiles profesionales, y que de muy poco les van a servir para su recolocación.

Muchas personas se preguntan cada día qué es lo que han hecho mal para no estar dentro del grupo de “los elegidos”, si durante los últimos meses han hecho cursos, incluso fuera de su horario laboral. La cuestión es que, se está sometiendo a un estado de presión y acecho contra algunas personas que, si no acaban siendo contagiadas de COVID-19, les pasará factura por la ansiedad que les está produciendo esta situación.

Con esto, no queremos decir que estemos en contra de que se esté permitiendo al personal de Atos Spain quedarse en casa, al contrario, lo que no entendemos es porqué unos sí pueden y otros no, salvo que objetivo sea como siempre dividir a la plantilla con el “tu sí y tu no”. Seguimos insistiendo, y aún más viendo cómo está subiendo los niveles de contagios de esta quinta ola, en que todo el personal debería seguir trabajando desde casa y no dejarlo al capricho de cada responsable.