El pasado 6 de abril, toda la plantilla hemos recibido una comunicación de la empresa en la que nos informan del Proyecto Bamboo. Dicho proyecto consiste en la “redefinición de los espacios de trabajo”.
En concreto esto se refleja en el “cierre” de los centros de trabajo de Doce Estrellas en abril y Albasanz el año que viene en junio, ambos coincidiendo con la finalización de ambos contratos de arrendamiento.
La Dirección nos informa de que dicha medida permitirá una mayor unión de la plantilla, reducir la huella de carbono, agilidad, etc.
Nuestro de punto de vista es que todas esas razones son positivas, pero no se debe obviar que esto va a suponer un importante ahorro de costes, suponemos que se les “olvidó” mencionarlo.
Esta decisión la consideramos lógica y basada fundamentalmente en aspectos financieros, lo cual también es beneficioso para los resultados de la compañía, pero ¿qué hay de las personas trabajadoras?
Recordar que gran parte de la plantilla de Atos lleva con su salario congelado desde el año 2008 y a pesar de las buenas palabras de que “somos una familia”, “que vamos en el mismo barco”, “que somos el mayor activo de la compañía”, etc., la realidad dice que cuando hay beneficios no logramos ver recompensado nuestro esfuerzo.
Una vez más, aplaudimos el Proyecto Bamboo, si bien reclamamos que el impacto de este ahorro se vea repercutido entre todas las personas que hacemos posible que año tras año Atos sea rentable y sostenible.
y hay que recordar que el cierre de los edificios se debe a que mucha parte de la plantilla hace teletrabajo desde su casa, y que no se remunera de ninguna forma, ya que se tiene que pagar la silla, la mesa, la pantalla supletoria, internet, electricidad, calefacción, aire acondicionado….
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