En la reunión de la mesa de teletrabajo del pasado 15 de noviembre se debatió el intento de la empresa de discriminar a algún colectivo a la hora de poder acceder al teletrabajo.
Un ejemplo de esta discriminación es el Centro de Capacitación.
Utilizan argumentos como que, si teletrabajan pierden la vinculación con la empresa, eso no parece importarles con las personas que se tiran años y años en un cliente y que no ven a su responsable nunca. Otro sería que las personas del Centro de Capacitación han de estar disponibles para hacer entrevistas, entrevistas que desde hace años se hacen por teams.
Esto no es sino otra forma de penalizar a un colectivo que está en una situación de la que la única responsable es la empresa, que es quien pierde y gana contratos, quien quita y pone a las personas al antojo de una P&L, quien tiene la obligación de recolocar a las personas que se quedan sin cliente y a quienes la empresa responsabiliza de no tener trabajo.
Finalmente, se escudaban en que hay personas que no cumplen con su formación y que no se esfuerzan en las entrevistas, y que a esas personas no se les puede permitir teletrabajar.
Si alguien no cumple con su obligación la empresa tiene mecanismos suficientes para tomar las medidas que considere con esas personas, pero no debe criminalizar a colectivos que no son responsables de su situación.
Desde COBAS no vamos a aceptar bajo ningún concepto un acuerdo que discrimine a una parte de la plantilla.