El acoso de la mutua.

Cada vez más estamos recibiendo quejas de trabajadores y trabajadoras que estando de baja reciben llamadas continuas de la mutua preguntando por su estado y por su baja, llegando a resultar agobiante y en muchos casos hasta rozando el acoso.

¿Cómo debemos actuar frente a este acoso de la mutua?

  • No hay obligación de coger el teléfono si te llaman de la mutua.

No hay ninguna ley que obligue a coger el teléfono, y la empresa no puede realizar un despido disciplinario por este motivo.

Hay que tener en cuenta, que no hay nada que garantice que la persona que llama es de la mutua, y por seguridad no se debe dar nunca información por teléfono a nadie.

  • Si que hay obligación de asistir si te citan para una revisión en la mutua.

La no asistencia a dicha cita podría suponer la perdida de la prestación por IT, al ser estas citas un deber esencial que impone la ley al trabajador.

Aún así hay casos en los que no es obligatorio asistir a estas citas.

  1. Que tu medico del servicio público de salud emita un informe en el que considere desaconsejable el desplazamiento.
  2. Cuando te comuniquen la cita con menos de cuatro días laborables, que es el pazo que marca la ley. Y estas citas siempre por escrito, nunca por teléfono, lo que no este escrito no tiene ninguna validez.
  3. Otra causa suficiente. Esta causa está recogida en el R.D. 625/2014, el cual desgraciadamente no especifica dichas causas, y las deja abiertas, lo cual es poco útil, pero hay jurisprudencia sobre causas justificadas como podrían ser, por ejemplo:

– Al tener que acudir a una cita con el especialista,

– Si te han citado por un medio en el que la mutua no pueda demostrar que lo has recibido,

– Asistencia a un juicio o cualquier otro deber inexcusable.

  • Si en una cita te quieren obligar a firmar un documento en el que se informe de la próxima cita no es obligatorio hacerlo, aunque eso no exime de la asistencia si posteriormente es comunicada adecuadamente.
  • También es aconsejable no firmar ningún documento de la mutua porque puede ser perjudicial para la persona enferma. Siempre hay que pedir que te lo dejen par revisarlo y consultar con un experto.
  • Hay que tener en cuenta que los gastos derivados de estas asistencias a la mutua corren a cargo de la mutua, por lo que es aconsejable guardar las citas y los justificantes de gastos de desplazamiento y pasarle el cargo a la mutua al terminar la baja.
  • No estás obligado a someterte a la realización de ninguna prueba médica, ni cambio de tratamiento que proponga la mutua.

Es muy peligroso aceptar esto porque algunas mutuas lo único que pretenden es justificar el alta del trabajador o trabajadora independientemente de que su estado de salud.

  • No estás obligado a permitir visitas a tu domicilio por parte de la mutua.

La constitución deja claro que el domicilio es inviolable.

  • No tienes obligación de entregar tus informes médicos a la mutua si te los pide.

La mutua ya tiene los mecanismos oficiales para acceder a los informes de la baja y sus motivos, no tienen que acceder a nada mas de tu informe.

  • La mutua puede proponer el alta médica, pero antes debe comunicarlo a la persona afectada, entregándole el informe de propuesta, y no es nada más que eso, una propuesta.

La última palabra la tiene el servicio público de salud, que será quien hará la comunicación a la persona afectada de si procede o no procede dicha alta.

Esperamos con esto haberos aclarado como defenderos de los acosos a los que cada vez más someten las mutuas a los trabajadores y trabajadoras, actuando como mano ejecutora de la empresa.

Os recomendamos recopilar todo tipo de pruebas que podáis si os encontráis en alguno de estos casos y que contactéis con nosotros es.cobas@atos.net para ayudaros.

Estética antes que salud

Desde que se inició el proyecto Bamboo, en el que se pretende dar a las oficinas de Atos una falsa apariencia de “empresa moderna”, se está priorizando la estética por encima de la salud.

No importa si tienes un problema de cervicales y te han recomendado una silla con reposacabezas, no se puede porque “rompe la estética”, no importa si los monitores que hay en las mesas están obsoletos, no permiten ajustar la resolución para que se vean bien o directamente no funcionan, ni se te ocurra buscar un monitor que te permita trabajar, que “rompe la estética”, y así con muchos ejemplos más.

A Atos solo le importa la fachada, le da igual tener a la plantilla con malas condiciones, sin subidas de salario, racaneando hasta un ratón o un teclado, lo importante es no “romper la estética”.

Una prueba más de lo poco que le importa a Atos “su gente” y sobre todo la salud de la plantilla, lo importante es que puedan publicar fotos bonitas en las redes sociales y que parezca que esto es una empresa puntera, pero nos tememos que ni así cuela.

Inspección de Trabajo. A vueltas con las cajoneras

Tras la visita sorpresa del día 8 de Julio de la Inspección de Trabajo a raíz de una denuncia interpuesta por Cobas, el pasado día 13 de septiembre acudimos a una citación en la sede de dicha Inspección para tratar cuestiones sobre la documentación solicitada en ese momento a la empresa.

Se revisaron los requerimientos de la Inspección de Trabajo:

  • Dotar a la plantilla de espacios seguros (taquillas, cajoneras, etc.) donde garantizar que los enseres personales no sean accesibles por otras personas.

La empresa alegó que ya estaba solucionado en las plantas tercera y cuarta del edificio, donde se habían instalado taquillas, pero que, en el resto de las plantas, no estaba aún planificada esta instalación por no estar contemplado en los presupuestos.

Apuntaron que Atos estaba en un proceso de separación en dos empresas diferentes y que no sabían cómo esto iba a afectar en “la foto final” de los edificios.

La Inspección instó a la empresa a que le enviara una planificación para solucionar este tema en el resto del edificio.

De momento, la empresa ha indicado que se mantendrán las cajoneras, pero esto no es la solución, ya que no todas tienen llave y eso incumple la resolución de la Inspección de Trabajo.

  • Garantizar que toda la plantilla disponga en su puesto del equipamiento mínimo necesario.

La Inspección no entiende cómo es posible que una empresa, en la que el trabajo que se realiza mayoritariamente requiere pantallas de visualización de datos, no disponga de un stock mínimo de elementos estándar (teclados, ratones, alzapantallas, etc.) para poder reponer o entregar de forma casi inmediata.

Nuevamente la empresa presentó excusas sin sentido, diciendo que son elementos individuales y cada persona tiene que llevarse y traer su teclado.

Ya lo que nos faltaba, cargar con el teclado, ya puestos también podemos llevarnos el monitor (si los hubiera, claro).

  • Falta de componentes de la brigada de equipos de evacuación y planificación del simulacro de evacuación.

Aunque en este caso la empresa si había hecho los deberes y habían completado los equipos de evacuación y realizado el simulacro, recibió un tirón de orejas de la Inspección por no haber recibido dicha información, para ser corroborada.

Bamboo ¿otro despilfarro?

Aunque una vez más la empresa intenta “vender” su programa Bamboo, bajo el paraguas de parecer una empresa moderna, no es ni más ni menos que otra forma de marear a la plantilla y supuestamente ahorrar costes a futuro, aunque a día de hoy solo supone gastos.

La falta de planificación de este proyecto ha provocado que en Julio nos enviaran una comunicación para que todos vaciáramos las cajoneras y las taquillas el 31 de agosto, y ese mismo día, en el que mucha gente ha reorganizado su agenda sólo con el fin de cumplir las exigencias de la empresa, se encuentra con una nueva comunicación en la que se alarga el plazo hasta el 15 de septiembre. El problema no es tanto de fechas, sino mas bien que la empresa demuestra una vez mas que la plantilla le importa poco.

Mientras, seguimos esperando a que la dirección cumpla con lo requerido por la Inspección de Trabajo, proporcionar a la plantilla un espacio con cerradura que al menos se pueda utilizar para poder dejar nuestras pertenencias durante la jornada de trabajo, lo que la empresa llama “uso flexible”.

De cualquier manera, insistimos en el despropósito de esta medida, ya que al tener que cargar a diario con el equipo se generan riesgos evitables como posibles problemas de salud, seguridad por perdidas, daños, robo, etc.

Una vez más, esta empresa deja claro que le importa más la fachada que tener contenta a la plantilla y en lugar de subir los salarios, despilfarran dinero en obras faraónicas innecesarias, como la de Albasanz.